La chica del tren, Paula Hawkins

24.10.15

THE GIRL ON THE TRAIN
Paula Hawkins
Planeta
496 páinas
{goodreads}

Rachel Watson es una mujer que tiene serios problemas con el alcohol. Viaja de lunes a viernes en el tren de las 8:04, que va desde Ashbury a Euston. Rachel baja en Londres, y vuelve en la tarde en el tren de las 17:56, para terminar de emborracharse hasta la inconsciencia en la soledad de su habitación. Comparte un pequeño departamento con una vieja amiga de la universidad a un precio que a pesar de su cesantía, le es módico. 

El tren se detiene todas las mañanas en un semáforo, poco antes de llegar a la estación de Witney, dejando una perfecta vista de la casa del número 15. Ahí viven Jess y Jason, personajes que, si bien están basados en personas reales, no son más que las fantasías de Rachel, quien los observa desde la distancia, imaginando una perfecta vida para ellos. El problema, es que unas cuantas casas más abajo, reside su ex, junto a su nueva esposa e hija, viviendo en su vieja casa, durmiendo en su misma cama.
No puedo evitarlo, a pesar de que ahí no hay nada que quiera ver y de que todo lo que vea me dolerá
Sus problemas con el alcohol se basan sobre todo en sucesos pasados que la han perseguido durante varios de los últimos años de su vida, sucesos que la han arruinado de muchas formas posibles, tanto en aspectos como su salud mental, como la nada activa vida social que tiene.

El misterio de esta cosa se concentra un par de días después de que Rachel comienza a narrar la historia. Una de esas mañanas la protagonista nota algo diferente en su paisaje habitual, en la casa número 15 no es Jason quien acompaña a Jess, sino otro hombre y la fotografía perfecta que Rachel tenía sobre la pareja, se desmorona. Sin embargo, eso no es todo: un día más tarde, la noticia de que una mujer; Megan, ha desaparecido revuelve un poco el asunto. ¿y qué pinta Rachel aquí? bastante, porque Megan es su Jess, y ella vio algo; ella hizo algo, pero no recuerda qué.

Una querida amiga me prestó el libro y así fue como me lo ahorré, hay que optimizar, ¿no?
Al cabo de un tiempo, la tristeza se vuelve aburrida tanto para la persona triste como para la gente que hay a su alrededor
Creo que estaba esperando una novela negra tirada para thriller, pero me encontré con algo completamente diferente, y lejos de ser estremecedor, se convirtió en una lectura policíaca muy emotiva; pero no cursi.

Rachel está en el estado que se encuentra por diferentes situaciones, sin embargo, lo que detonó su total decadencia fue el fracaso de su matrimonio, donde Tom, su ex marido, terminó casándose con otra mujer, a quien Rachel le tiene una envidia y un rencor demasiado profundo como para ser sano. En diferentes ocasiones ha terminado borracha lanzando amenazas afuera de la casa del matrimonio, acosándolos por teléfono, y constantemente persiguiendo a Tom pidiéndole que volviera con ella, convirtiéndose en una persona tristemente patética.

Fuera de esto, su papel en la desaparición de Megan, coincide con ella estando demasiada borracha como para recordar algo, sin embargo, sabe que está involucrada, lo presiente fuertemente. El problema surge cuando, gracias a su alcoholismo, se convierte en una testigo no fidedigna de confianza, y entonces decide tomar cartas en el asunto.

A medida que el libro transcurre conocemos diferentes episodios de la vida de Rachel, tanto sobre su pasado (para comprenderla) como de lo que está viviendo en la actualidad, enfrentando sus problemas con la bebida. Además de la visión de Rachel, se suma la visión de la propia Megan, sin embargo esta narración está situada casi un año antes que la de Rachel, y además, aunque en menos cantidad de veces, interrumpe Anna, la actual esposa de Tom.
No puedo evitar ser como soy
Todas estas visiones, cumplen diferentes objetivos, por un lado, que logremos entender a estas tres mujeres, y también que logremos ser partes de la investigación, porque la historia resulta increíblemente engañosa, en más de un sentido.

¿Por qué referirme a ella como emotiva? porque más que el miedo que logra causar (cabe decir que no da miedo) o la intriga (la cual es más, pero ni tanta), es el comprender a Rachel, Megan y Anna lo que mueve en gran parte la historia. Creo que la autora, acá, más que querer contarnos una historia policíaca dramática, quería dejar varios mensajes importantes, y el recurso del misterio y la investigación fue uno muy inteligente; es una novela hasta para reflexionar. Es bastante triste, todo lo que pasa y la historia tras cada personaje, y es loco como me dejé llevar por muchos prejuicios antes de comprender el porqué de las cosas.

Eso sí, creo que a pesar de estas cosas buenas, está mal enfocada y se vende prometiendo mucho más de lo que es, siendo que los aspectos más relevantes, como dije, no están centrados en todo el misterio, el que, por cierto, casi pasa a segundo plano.

Igual no la descartaría, es rico de leer, y no es un mal libro o algo así. Cumple una doble función, supongo. Pero tampoco es, a mi juicio, la tremenda historia policial del sigo; me sentí algo estafada en este aspecto, menos mal que supe apreciar el otro.
Azul.

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«Pues considero que aquella persona, caballero o señora, que no sabe apreciar el valor de una buena novela es completamente necio» Mr. Tilney.